Las lesiones cutaneas y subcutaneas necesitan una intervención quirúrgica para ser eliminadas tanto por motivos estéticos o de carácter expansivo o maligno. Entre las más frecuentes están los nevus, los quistes sebáceos, los carcinomas cutáneos, los angiomas y los lipomas.
Es muy importante realizar un correcto diagnóstico, para elegir el tratamiento más adecuado en cada caso. Las características de las lesiones, su tamaño y la localización es lo más importantes para adoptar una decisión concreta.
Las lesiones benignas normalmente requieren de una única intervención para su tratamiento.
Posoperatorio
Tras la intervención deberá llevar un apósito que se retirara pasados unos días. Se le podrá administrar medicación antiinflamatoria y en ocasiones un antibiótico; es de gran importancia que siga las pautas cuidados que se indicaran.
Si es fumador, debe abstenerse de fumar. Las personas fumadoras tienen un riesgo mucho mayor de sufrir complicaciones debido a la falta de aporte sanguíneo en los tejidos.
En las visitas postoperatorias se revisará el curso de la cicatrización y se le comunicará el resultado del análisis de la pieza extirpada. Si lleva puntos externos será necesario retirarlos a la semana de la cirugía.
Es fundamental evitar la exposición al sol como parte del cuidado habitual, ya que su radiación puede pigmentar las cicatrices haciéndolas mas visibles.