“Porque una piel bella debe estar limpia.”
La limpieza profesional del cutis es un tratamiento básico de estética que busca mantener un rostro limpio ya que es indispensable para lucir una piel cuidada y con un aspecto agradable y saludable.
Aunque una persona no se maquille con regularidad, debe limpiarse el rostro a diario para eliminar restos de cremas y smog. Además de la limpieza cotidiana, es ideal hacer una higiene profesional que sea más profunda.
El objetivo de este tratamiento es limpiar la piel de una manera más profunda, eliminando células muertas, granos y/o comedones e impurezas en general, otorgando energía y vitalidad e incluso tonificando la piel por medio de los masajes que están dentro de su protocolo. También es el paso previo imprescindible antes de todo tratamiento médico estético facial o antiedad.
Una limpieza facial profesional tiene una duración promedio de una hora y consta de tres fases:
La frecuencia de la higiene facial depende de diversos factores, en principio se debe hacer al menos una vez al año, pero al final todo va a depender del estilo de vida de la persona en particular, su alimentación, el cuidado diario de la piel y sus hábitos en la cotidianidad.
Sin embargo, a grandes rasgos una persona con piel normal puede realizarse una higiene profesional cada seis meses. Las pieles secas suelen necesitar una limpieza cada dos meses aproximadamente y las pieles grasas pueden necesitar una limpieza más a menudo, dependiendo de la problemática del paciente.
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